La cobranza judicial es una acción judicial que se materializa a través de una demanda que el acreedor interpone contra el cliente moroso, quien es el deudor. La empresa, al ver que no ha recibido el pago de su cliente en el plazo del tiempo establecido, y una vez ha ejercido acciones de cobro previas, sin éxito en la gestión, acude a tribunales para iniciar un juicio. Si el juez falla a favor de la organización demandante, se procederá con la cobranza judicial..
La cobranza extrajudicial o prejudicial es una etapa previa a la cobranza judicial, ya que son todos los esfuerzos que realiza una empresa para cobrar su dinero a partir del primer día de mora del deudor, sin apelar a una demanda judicial. En esta etapa se aplican sistemas tradicionales de cobro tales como las llamadas telefónicas, e-mails, cartas, SMS, visitas a domicilio, entre otros. Sin embargo, si el deudor sigue sin saldar el pago a pesar de los esfuerzos realizados, la empresa puede proceder con una demanda de cobranza judicial.